Es la especialidad de la odontología encargada del uso de rayos X para el diagnóstico de enfermedades y condiciones del área maxilofacial como complemento al diagnóstico clínico.
Son utilizadas como complemento al examen clínico. Son de utilidad en todas las etapas de los tratamientos dentales, no sólo en el diagnóstico, sino también en los controles de tratamiento.
Muchas veces la decisión de los clínicos cambia posterior a evaluar al paciente con radiografías.
No son peligrosas, ya que la dosis de radiación recibida por parte del paciente es mínima. Cumpliendo además con las normas de protección radiológica (uso de chaleco plomado y/o collar tiroídeo), los riesgos son prácticamente nulos.
Lo esperable con controles anuales. El tipo de radiografía será dependiente de lo que se quiera estudiar, por lo mismo, pudiese variar la frecuencia de los controles.